Existe en muchos países lo que comúnmente se nombra “Democracia”, pero que no lo es en realidad, o no realmente. Ya que “Demos” proviene de la palabra griega cuyo significado es Pueblo y “Cracia” cuyo significado sería Gobierno.

En el año 600 AC, comenzó a existir este concepto, fue la forma de gobierno de Atenas. No se elegían representantes, sino que la misma ciudadanía era la que tomaba las decisiones. Vale aclarar que no todo habitante mayor de 18 años nacido o habitante de Atenas se le consideraba que tenía ciudadanía, pero gracias a luchas como la de las personas Afrodescendientes o las personas de género Femenino, las cosas han ido cambiando a lo largo de lo que va de la historia de la humanidad.

Por otro lado… ¿Acaso es cierto que el Pueblo gobierna? Cualquiera sea la respuesta que te haya venido a la mente, o si quedó resonándote la pregunta, te invito a seguir leyendo…

Los que tenemos “suerte” vivimos en una democracia representativa o parlamentaria. Hay otros pueblos que directamente viven en una dictadura o en una monarquía y demás sistemas totalmente autoritarios o casi. Pero en estas líneas no me dedicaré a hablar de lo terrible que son las dictaduras, o demás sistemas autoritarios, sino que hablaremos de la Democracia Directa, partiendo de su definición e intentando explicar cómo funciona y por qué la apoyamos.

Como decía, vivimos en una democracia representativa, en la que nos limitamos a elegir a determinados partidos políticos incluido una persona que lo preside, personas que pertenecen a la cámara de senadores y personas que pertenecen a la cámara de diputados. Luego hay gobiernos municipales. La persona que ejerce la presidencia a su vez, mediante acuerdos políticos y alianzas políticas, escoge su cartera de personas que se encargan de los distintos ministerios. Y así lo que lamentablemente ya nos es costumbre y que más o menos conocemos. Y no tenemos mucho más poder de elección que ese, que el poder de elegir representantes que luego se reparten la torta del poder a su antojo. Y para peor luego estas personas deciden lo que es bueno y lo que es malo para cada País, o Departamento, Región, Provincia, etc. Según la nomenclatura de cada lugar. Hasta ahí llega nuestro poder de elección y punto. No hay mucho más que eso realmente.

Después de las elecciones políticas le cedemos el poder a estas personas, que en la inmensa mayoría de los casos ganan mucho más dinero que la inmensa mayoría de la ciudadanía (en el caso de Uruguay ganan 6.4 veces más que el salario promedio de la ciudadanía uruguaya) y además deciden por el Pueblo, es decir, deciden lo que le conviene al Pueblo o lo que no le conviene.

¿Acaso puede llamarse a eso el Gobierno del Pueblo? Y por Pueblo no me refiero solamente a la clase obrera, me refiero a todos los seres humanos que son pertenecientes a la ciudadanía de un país. ¡Claramente no! Lógicamente quienes no pertenecen a la clase obrera y tienen un mayor poder adquisitivo o son dueños o pertenecen a grandes empresas o corporaciones tienen más poder de influir en estas personas gobernantes, a través del financiamiento de sus campañas políticas, o de “lobbies” que no es otra cosa que ir y hablar de manera informal indicando qué es lo que le parece a esta persona acaudalada lo que debe realizar esta persona gobernante o no debe hacer. Y no solo estas personas acaudaladas, sino también grandes empresas o corporaciones, incluso ajenas a cada país, es decir empresas multinacionales…

Entonces estas personas que nos gobiernan, muchas veces para mantenerse dentro de la política deben tranzar de alguna forma, o por conveniencia personal terminan decidiendo lo que le conviene a las grandes empresas, o a las personas con mucho poder adquisitivo, es decir que tienen mucha plata o la capacidad de hacer que dicha persona gobernante pueda ser electa y por tanto luego de ser electa les favorece poniendo por encima de lo que le favorece realmente al Pueblo, que incluso ni siquiera puede decidir realmente si una decisión le favorece o no. Bueno, por ahora nada nuevo ¿no?

Pero, existe esta alternativa de la Democracia Directa que proponemos, entendiendo que es realmente la adquisición del poder por parte de Pueblo entero. De eso se trata este texto y vamos a ir respondiendo esas preguntas…

En el ámbito de un país, o de Departamento, Provincia o Región, etc… la Democracia Directa a diferencia de otras falsas democracias es la libre elección de toda la ciudadanía en su conjunto de realizar su libre elección, su libre participación en las políticas y las leyes que afectan dichos ámbitos mencionados. Es decir, en este caso realmente es el Pueblo el que Gobierna. Y no una persona que supuestamente la representa pero que en realidad responde a otros intereses… Generalmente avaros, por no decir mezquinos u otro calificativo más doloroso.

Con esto se logra que las grandes empresas ya no puedan presionar a todas las personas, o a la inmensa mayoría. Claro que si podrían presionar a personas influyentes en la sociedad, pero el poder de decidir lo tendríamos toda la ciudadanía en su conjunto. Por lo que las empresas ya no pueden hacer ese “lobby”, y salirse con la suya solamente para ganar más dinero a expensas del perjuicio del Pueblo. Por otro lado también una persona jubilada, o pensionista, o una trabajadora que cobra el sueldo mínimo tiene el mismo poder de decisión y su voto cuenta realmente lo mismo que una persona muy acaudalada o con mucho capital. Esto es, vale lo mismo el voto de un simple ciudadano “de a pie” que el que se regodea en su mansión o mansiones, yate o lo que sea… ¿Va sonando que es más justo, no? (Vale aclarar que no pretendemos desprestigiar una linda casa, o una nave marítima etc, pero tratamos de usar un lenguaje claro y conciso para que la mayoría de las personas puedan entender. Además, es muy difícil lograr tener dichas propiedades dado el estado del sistema actual, y cómo funcionan las cosas. Si te rompiste el lomo realmente para tener un yate o una mansión, y decidiste tener eso en vez de ayudar a otros, no estamos prejuzgando, son solo diferentes formas de entender el manejo del poder del dinero.)

No hay una única forma de llevar a cabo la Democracia Directa. Lo que sí debe cumplirse es lo mencionado anteriormente, es decir que las decisiones las tome el Pueblo en su conjunto, es decir cada decisión tomada por el conjunto de la ciudadanía. Existen varios mecanismos para llevarla a la práctica y algunos son bastante sencillos, otros muy creativos, y otros propios de esta época de la Revolución Digital. En esta oportunidad, no nos atrevemos a definir una o unas formas determinadas de realizarla con el perjuicio de dejar otros mecanismos de Democracia Directa por fuera. Entendemos que esta pregunta escapa al alcance del objetivo de este texto. Y más adelante haremos un texto en especial sobre cómo llevar a cabo algunas opciones de Democracias Directas.

Lo que sí, podemos decir que existe la Democracia Directa participativa y la Democracia Directa deliberativa.

En la Democracia Directa participativa, la ciudadanía se limita a votar las leyes propuestas por los gobernantes, o por un gran conjunto de la ciudadanía. Los no tan comprendidos Referéndums o Plebiscitos. Y la ciudadanía no puede hacer mucho más que eso. Es un trabajo enorme para la “ciudadanía de a pie” lograr que una idea sobre una ley o una política determinada se lleve a votación mediante una Democracia Directa.

En la Democracia Directa deliberativa, la ciudadanía incluso puede proponer una ley o varias leyes, o una política a votar, deliberando y debatiendo con otras personas, ya sean gobernantes o no, tanto apoyen la ley o política mencionada, cómo sean detractoras de dichas leyes o políticas, o que propongan otra versión. Nosotros entendemos que este es el verdadero sentido de la Democracia Directa. Una vez esto se alcanza, el Gobierno realmente lo ejerce el Pueblo.

Tal cómo ya lo hemos mencionado, una característica de la Democracia Directa es la transparencia, ya que desaparecen los lobbies o al menos pierden ese poder, ni hay pactos o acuerdos secretos. Pues cómo también ya comentamos, todos los debates son públicos y al alcance de toda ciudadanía. Es decir que cualquier persona perteneciente a la ciudadanía puede participar de los debates, y por supuesto emitir su propio voto.

Al tener que decidir por sí mismo la ciudadanía, se garantiza que el éxito o fracaso de las políticas votadas recaen en toda la ciudadanía. Por lo que cómo ya dijimos nos se pueden beneficiar en forma oculta grandes empresas o personas con altos recursos de influencia en la política. Se horizontaliza el poder. Y a nuestro entender esto es algo sumamente positivo en pos de la Democracia, es decir en pos de que el Pueblo adquiera el Poder.

Se favorece que la ciudadanía se informe, se comunique y coopere. Esto quiere decir que al realmente ser tenidas en cuenta las necesidades y preferencias de la mayoría real del Pueblo, al cual lo conforman todo el conjunto de la ciudadanía, se consigue un mayor compromiso del Pueblo cómo por ejemplo en la participación y cooperación, así cómo en el respeto de las leyes o políticas votadas. Entre otros compromisos asumidos por la ciudadanía.

En la actualidad, existen pocos estados que realmente practiquen la Democracia Directa. Tenemos el ejemplo de Suiza, donde existe una Democracia SemiDirecta, donde incluso el estado tiene una página web que promociona la Democracia Directa https://www.swissinfo.ch/eng/directdemocracy/